Pantone – Qué es, cómo usarlo y cómo convertir colores a Pantone

Visto desde fuera, trabajar con colores puede parecer una tarea sencilla. No hay más que tener una paleta de color a mano, ir eligiendo colores según nuestras necesidades y/o gustos, y poco más. Pero cuando empezamos a rascar esta superficie, nos encontramos que el diseñar con colores tiene muchas capas de complejidad, que resultan en tomar muchas elecciones más allá del tipo de color, y que nos pueden acabar acarreando problemas. Una de estas decisiones es que código de color vamos a usar, ya que la lista es larga: RGB, CMYK, HEX, HSL, PMS…Y sobre esta última nos queremos centrar hoy, que es posible que de primeras a muchos no os suene, pero seguro que si decimos que son las siglas de Pantone Matching System sabéis a que nos referimos.

Si trabajáis con aplicaciones de Adobe como Photoshop o Illustrator, habréis visto que entre sus paletas de colores existen varias Pantone, como Pantone Solid Coated, Pantone Pastel o Pantone Metallic. Eso sí, no son unas paletas más que tener en nuestro catálogo, y no vienen instaladas de forma predeterminada en estos programas por casualidad, sino que tienen una función específica que es desconocida por muchos diseñadores recién llegados, pero también por algunos con años de experiencia. Así que, antes que nada, expliquemos que son los colores Pantone y cuál es su origen.

¿Que son los colores Pantone?

Nos remontamos a 1962, cuando Lawrence Herbert compró y tomó las riendas de la empresa Pantone. Hasta ese momento, Pantone se dedicaba a hacer tarjetas de colores para compañías cosméticas, pero con la entrada de Herbert en la dirección, estas tarjetas evolucionaron a lo que hoy conocemos como el Pantone Colour Matching System o PMS.

La finalidad del Pantone Colour Matching System era ofrecer a los diseñadores un catálogo de colores específico que usar y que coincidiese exactamente con el color del producto final, ya sea un cartel impreso, o el color de la pintura de un objeto físico. Es decir, tanto el diseñador como el impresor o el encargado de la fábrica de producción tenían entre manos el mismo catálogo de colores, por lo que no se iban a producir discrepancias de colores entre la idea de diseño y el producto final.

El PMS amplió otros sistemas de reproducción existentes en la época, como el CMYK, además de añadir colores especiales, como los metálicos y los fluorescentes. Aunque el sistema CMYK sigue existiendo y se sigue utilizando (sobre todo en impresión), Pantone se ha convertido en muchos sectores en prácticamente un estándar. Actualmente, el PMS consta de más de 5000 colores diferentes.

Pantone y las guías de color

Como hemos dicho antes, la finalidad de los Pantone es que cuando vayamos a diseñar y escojamos ciertos colores, tengamos la certeza que el producto final use exactamente esos colores sin ninguna variación. Para ello, Pantone vende guías de colores físicas con todo su catálogo, que podemos consultar y verificar como se va a ver el color una vez impreso. Y es la misma guía que van a tener en la imprenta y/o fábrica, por lo que vamos a trabajar con la seguridad de que el color va a ser el mismo y no va a haber fallos, con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero.

Eso sí, hay que tener en cuenta que estos catálogos físicos se degradan con el tiempo, y los colores tienden a desteñirse. Desde la propia Pantone recomiendan cambiar estas guías físicas cada año para mantener los colores lo más cercanos a los originales. El problema es que no son precisamente baratas, aunque podemos ampliar su vida útil si las guardamos en un entorno alejado de la luz, para evitar su desgaste.

carta de colores pantone impresa

Por suerte, hace unos meses Pantone agregó a su catálogo unas guías en formato tarjeta de plástico, o chips, que tienen varias ventajas con respecto al papel. La primera es que duran más tiempo hasta que se desgastan los colores, además de que funcionan por las dos caras de la tarjeta: en una tenemos en color con acabado mate, y en el otro con acabado brillante. Eso sí, estas tarjetas tienen un precio mayor

cuatro tarjetas de plastico con colores pantone y etiquetadas

¿Cómo usar los colores Pantone?

Usar los colores Pantone es tan sencillo como elegir un color de su guía, ver cual es su nombre y buscarlo dentro de la paleta de colores Pantone en nuestro programa de diseño como pueda ser Photoshop o Illustrator. Muchos pensaréis que para que necesitamos comprar la guía de colores física de Pantone si ya nos viene incluida en nuestro software. La respuesta es sencilla, y seguro que muchos de los que trabajáis en formato físico lo sabéis ya: el color que se muestra en nuestra pantalla casi nunca va a coincidir con el que veamos de forma impresa.

Esto se debe a multitud de factores: la marca de nuestro monitor, la calibración del mismo, el sistema operativo en el que trabajemos, o incluso la luminosidad de nuestro entorno de trabajos. Todos estos factores y algunos más inciden en que los colores que nos muestra nuestra pantalla no son fiables para decidir un color que se va a imprimir. Y aquí es donde entra en valor el disponer de una guía de color Pantone, ya que sus colores van a ser los mismos para nosotros como para la imprenta. Por lo que estamos seguros de que si queremos usar el rojo Pantone 4059 C de nuestra guía de color, solo tenemos que buscar y aplicar en nuestro diseño en Photoshop en Pantone 1787 C, y esa información llegará a la imprenta, para que el ploter imprima exactamente el color Pantone 1787 C.

biblioteca de muestras pantone en photoshop

Entonces, ¿es imprescindible usar los colores Pantone?

Como hemos dicho antes, aunque el uso de Pantone está muy extendido, muchos diseñadores siguen utilizando el CMYK. Eso sí, el CYMK no esta exento de problemas, y es que no nos garantiza que los colores vayan a ser uniformes en todas las impresoras. Esto puede suponer un problema si vamos buscando un color exacto, como por ejemplo al construir una imagen de marca que tenga un color fijo a lo largo de todo su branding.

marcas-colores-pantone

Por otra parte, si trabajamos exclusivamente en formato digital, podemos perfectamente usar la paleta de color Pantone pero no estamos obligados a ello, ya que nunca nos vamos a dar el paso al formato físico, que es donde si podríamos necesitarlo. Un diseñador web, por ejemplo, es más probable que trabaje otros códigos de color como el RGB o el HEX. Aunque personalmente, cada día hago más uso del modelo de color HSL.

Convirtiendo colores no-Pantone a Pantone

En más de una ocasión se puede dar el caso de que hayamos estado trabajando con cierto código de color en, por ejemplo, Illustrator, y en cierto punto del proceso nos dicen que nuestro diseño puede que también vaya a imprimirse y queramos asegurarnos que todo vaya sobre ruedas usando Pantone. Por suerte, Illustrator dispone de herramientas que nos van a permitir convertir nuestro colores al más parecido dentro del catálogo de Pantone.

Para este proceso, solo tenemos que tener seleccionado el elemento al que queremos cambiar el color, e ir a Edición > Editar colores > Volver a colorear ilustración. Una vez nos aparezca una nueva ventana, pulsamos en el icono de limitar el grupo de colores a los colores de una biblioteca de muestras (marcado en la imagen inferior), y buscamos las muestras de Pantone.

En mi caso, he usado las muestras PANTONE+ Solid Coated. Una vez elegido esto, pulsamos en OK. Si hacemos una comparativa, vemos que los colores cambian ligeramente, ya que se ha buscado el más parecido dentro de los ofrecidos por Pantone.

comparativas de colores entre cymk, y su color mas similar en pantone

Como podemos observar en la imagen, es complicado obtener un color exacto al hacer la conversión, aunque si nos aseguramos que sea el más parecido posible dentro de los que nos ofrece Pantone.

La polémica entre Pantone y Adobe

No queríamos terminar hoy sin el asunto del que se lleva hablando en las últimas semanas, y es la desaparición de las paletas Pantone dentro de los programa de Adobe. Bueno, realmente no es desaparición, sino que hasta ahora, dentro de nuestra suscripción a Creative Cloud entraba el pago por estas paletas. Pero el contrato entre Adobe y Pantone sobre el uso de sus colores, que estaban desde los años 90, parece que ha terminado y Pantone quería subir sus precios, a lo que Adobe se ha negado.

Así que desde finales de Agosto, Adobe ha ido retirando de forma gradual de la librería de muestras las paletas de Pantone (¡gracias, servicios de suscripción!), hasta dejar solo tres: Pantone + CMYK Coated, Pantone + CMYK Uncoated y Pantone + Metallic Coated. Pero, ¿qué ocurre si hemos utilizado en el pasado algún Pantone de las librerías desaparecidas?. Pues que automáticamente han sido sustituidos por el color negro. Os podéis imaginar los sustos entre muchos diseñadores al abrir trabajos pasados.

La solución para los que quieran seguir usando estas librerías es pagar una licencia de 21$ mensuales a Pantone. Ante esto, han surgido iniciativas como Freetone, que nos van a permitir no perder los colores de nuestros diseños y convertirlos a otro código de color. Eso sí, para seguir usando Pantone en formato digital en el futuro, tocará pasar por caja.

Y con esto terminamos por hoy. Esperamos que hayamos resuelto vuestras dudas sobre el mundo Pantone, y que a partir de ahora sepáis sacarle partido a su uso. Como siempre, tenéis disponibles los comentarios para hacernos llegar vuestras dudas, sugerencias y experiencias usando Pantone.

Comentarios (2)

    1. Cierto es, aunque al menos en el círculo que conozco, es casi nulo el número de diseñadores que usan Corel Draw. Pero bueno, estar fuera del ecosistema Adobe también tiene sus ventajas!

      Un saludo, Guillermo!

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