Crea tu paleta de colores en 3 pasos

Crear una paleta de colores puede ser una de las tareas «más complicadas» cuando estamos diseñando. Hemos de tomarnos nuestro tiempo en definir cuáles son los colores que nos van a acompañar. No pueden decidirse a la ligera sino que tienen que ser el resultado de una serie de pensamientos.

Ya vimos hace tiempo como podíamos crear una paleta de colores para mi web, por lo que hoy volviendo sobre ese mismo artículo, vamos a definir en tres puntos como crearla de manera efectiva y clara.

Para comenzar. hemos de familiarizarnos con el circulo cromático. Debe ser nuestro amigo y conocernos a la perfección los colores que son complementarios, tríadicos, contrarios… Este es el primer paso, que casi no cuenta como paso, si no que tiene que estar ya realizado cuando nos pongamos con el trabajo!

Así que, con el circulo a nuestro lado, comencemos con la elección de paleta!

1. Elige tres colores

Eso ya nos lo sabemos de sobra. Cuando hablamos de combinación de colores tenemos que elegir dos o tres a lo sumo. Más de eso es excesivo y no se considera una paleta… estamos tomando todos los que vemos sin exclusión 🙂

De hecho, las mejores paletas comienzan con la elección de tres colores. Estos luego se unirán a otros tantos o no, pero serán los que marcarán el comienzo del proyecto. Si tenemos alguna duda sobre qué color hacer principal y cual secundario, más o menos podemos tener en cuenta que:

El color dominante se utiliza para aproximadamente el 60 por ciento del diseño.

El color secundario se utiliza para aproximadamente el 30 por ciento del diseño.

El color de acento se utiliza para aproximadamente el 10 por ciento del diseño.

La psicología del color nos la sabemos de sobra y si no en el blog puedes leer sobre cada uno de los colores por separado y también por las combinaciones de los mismos (en esta infografía te hacemos un resumen). Por si estamos algo oxidados (que llevamos ya mucho tiempo sin hablar de colores), lo colores cálidos son creativos pero pueden ser estresantes, los fríos profesionales pero pueden ser hostiles, encontrar el equilibrio perfecto es la tarea que nos llevará al éxito.

Como ya sabemos cada uno de los colores tiene cualidades positivas pero también negativas por lo que tenemos que tener especial cuidado cuando los usemos. Hagamos también un resumen:

• Rojo: Pasión, fuerza, peligro
• Verde: Esperanza, naturaleza, incertidumbre
• Azul: Seguridad, responsabilidad, pena
• Rosa: Encanto, cortesía, ternura
• Violeta: Extravagancia, lujo, aburrimiento
• Naranja: cambio, creatividad, nerviosismo
• Amarillo: Optimismo, diversión, celos

Usemos la psicología del color para determinar los colores que mejor casan con nuestra filosofía y marca. Hemos de tener claro que estos nos pueden dar un empujón así que asimila los sentimientos que van con tu marca y luego escoge el color que mejor lo represente.

Una vez lo tengamos, hemos de encontrar la combinación en el circulo cromático que más nos beneficie. Algo que ayuda es determinar los espacios que llevarán color y definir de las posibles combinaciones cuales casan mejor. En el siguiente punto vemos como.

2. Los tenemos, pero ¿Realmente son los colores que necesito?

Ya hemos escogido nuestro color principal según filosofía de marca o de proyecto y los colores secundarios según las combinaciones en el circulo cromático. ¿Cuál es el siguiente paso? Muy sencillo, hemos de comprobar si los colores que hemos escogido realmente sirven para nuestro proyecto. Las comprobaciones son muy fáciles.

– Elección de colores brillantes: No quiere decir que siempre optes por colores brillantes, pero ante la duda, esta opción es más segura. Son colores sin mucho negro ni blanco agregado y son capaces de hacer que un diseño se sienta más ligero, estos diseños tienden a sentirse frescos. Con todo esto conseguimos que el usuario pueda pasar más tiempo ante nuestro proyecto.

Por esto, si ya has escogido tu paleta, puedes darle intensidad buscando tonalidades que no tengan tanto negro o blanco.

– Comprueba cómo funciona la paleta sobre fondos blancos y negros: Nosotros podemos definir nuestra paleta para que siempre vaya sobre un fondo blanco, pero es muy difícil predecir que nunca lo hará sobre negro o viceversa. De esta manera nuestra paleta debería estar preparada para los dos casos. Una gran paleta es aquella que funciona tanto para fondo blanco como negro, porque así la estamos haciendo versátil para planes futuros!

– El blanco y negro nos ayudan a ajustar: Tu paleta ha pasado ya los dos primeros pasos, pues bien, ya ha pasado lo peor. Una vez la tengamos, el blanco y el negro nos pueden ayudar a ajustarla en aquellos puntos donde no queramos usar un color de nuestra paleta. Son los colores versátiles por excelencia así que haz que tu paleta case con ellos y te solucionarán bastantes problemas.

Además puedes usarlos para hacer transparencias sobre los colores usados, de manera que el abanico de nuestra paleta aumente casi sin darnos cuenta.

3. Mira las tendencias

Es el tercer punto y no el primero, porque hemos de tenerlas en cuenta pero no pueden ser lo principal a la hora de escoger nuestra paleta. Para que nuestra paleta sea atemporal, hay que empezar definiendo por lo nuestro, por lo que va intrínseco a nuestra marca y una vez lo tengamos claro, podemos ir dándole pinceladas con las tendencias.

Por ejemplo, si el material design está de moda, podríamos adaptar nuestros colores a esto, dándole mas brillo por ejemplo. Siempre basándonos en ellas pero poniendo el foco en que queremos que nos dure.

Conclusión

En general lo principal es partir de lo que nuestra marca quiera transmitir y una vez lo sepamos, escoger los colores que refuercen esa idea. Cuando tengamos el color principal, empieza a construir su entorno hasta que consigas una paleta de colores que case con este y que contenga todos los elementos que deseas representar.