Como diseñadores, tenemos multitud de elementos para trasmitir un mensaje. Unos pueden ser más indirectos, como la composición o la maquetación, y otros más directos, como las imágenes o los textos. En esta ocasión nos centraremos en esto último y es que, ya sea en formato físico o digital, siempre vamos buscando un objetivo básico: tener un buen diseño sin perder la legibilidad. Anteriormente hemos tratado de este tema en nuestros artículos sobre la jerarquía o el contraste, pero en esta ocasión nos queremos centrar en algo que muchas veces dejamos de lado, y es en la forma en la que ajustamos un texto con respecto a su propio párrafo.
Para hacer esto, en la mayoría de las ocasiones disponemos de dos opciones: la alineación y la justificación. Seguro que has oído estos términos y los has utilizado en alguna ocasión si has trabajado con textos. Pero, ¿sabes en que ocasiones es mejor usar un alineado y cuando un justificado?. Y dentro de cada uno de ellos, ¿qué tipo de alineado y/o justificado es correcto utilizar?. Hoy queremos resolver estas dudas, y que podamos tener una visión más completa sobre como maquetar nuestros textos.
Tipos de alineaciones de textos
Cuando hablamos de alineación nos referimos a aquellos textos que, en el momento en el que una palabra no tiene suficiente espacio en su linea, salta directamente a la siguiente línea, dejando en la línea anterior el espacio que ocuparía. Este texto siempre se va a alinear en una de estas tres posiciones: a la izquierda, al centro o a la izquierda.
Como se ve en la imagen, si el párrafo está alineado a la izquierda, el texto se alinea con el margen izquierdo, y en el margen derecho tiene esa característica forma irregular. La alineación es la forma más común en la que nos vamos a encontrar cualquier texto online. Eso sí, si habéis trabajado con algún tipo de procesador de texto, seguro que sabéis que existen varios tipos de alineaciones.
¿Cuando usar textos alineados?
Hemos visto que existen tres tipos de alineaciones, y seguramente has visto usar cada una de ellas en diferentes entornos, pero vamos a recomendarte donde es mejor utilizarlas. En los casos que vamos a nombrar, nos referimos a textos que se leen de izquierda a derecha. Si estáis trabajando en un lenguaje que se lee de derecha a izquierda, como el hebreo o el árabe, debéis tomas lo que decimos justo al contrario, y aplicar la alineación a la derecha como a la izquierda, y viceversa.
- Alineación a la izquierda – como hemos dicho antes, es la forma más común de encontrar los textos de forma online, ya que hace que la lectura se realice de forma más sencilla.
- Alineación al centro – este tipo de alineación solo es recomendable en textos cortos, ya que al no estar alineado a ninguno de los dos márgenes hace más complicada su lectura. Solemos encontrarla sobre todo en títulos o alguna anotación con poca cantidad de palabras.
- Alineación a la derecha – suele ser la menos utilizada ya que, al ser nuestra dirección de lectura de izquierda a derecha, es difícil para la vista que en cada cambio de línea en un párrafo, encontrar el inicio de la siguiente línea en una posición diferentes. Se suele ver en títulos, o como pie de foto.
Tipos de justificaciones de texto
Un texto justificado es aquel en el que el párrafo está se alinea tanto a izquierda como a derecha. Esto hace que el espacio entre palabras sea diferente de una línea a otra, ya que el texto se tiene que ir ajustando a esta doble alineación. Como en las alineaciones, nos encontramos diferentes tipos de alineaciones, aunque en solo van a hacer referencia a como es la última línea del párrafo justificado.
- Justificación a la izquierda – todo el párrafo esta justificado excepto la última línea, que está alineada a la izquierda.
- Justificación al centro – todo el párrafo esta justificado excepto la última línea, que está alineada al centro.
- Justificación a la derecha – todo el párrafo esta justificado excepto la última línea, que está alineada a la derecha.
- Justificación completa – todo el párrafo está justificado, incluyendo la última línea.
Cuando justificamos un texto, también nos encontramos con otro problema, que son los llamados ríos. Un río es cuando se enlazan de forma vertical los espacios vacíos entre palabras de un párrafo. Esto produce la sensación visual de que un párrafo esté separado en dos, dificultando su legibilidad y estropeando el diseño general. Algunos programas tienen herramientas específicas para solucionar los ríos, aunque en muchas ocasiones se hace aprovechando mejor la longitud de cada línea cortando palabra sal final mediante guiones.
Párrafo justificado y guiones
Hemos dicho que, debido a la justificación del texto, nos vamos a encontrar que el espacio entre palabras sea irregular. Y, en según que casos, pueden resultar tremendamente grande. Para intentar rebajar estos espacios, tenemos otra opción: justificar con guiones. Es decir, romper la última palabra de cada línea y continuarla en la línea siguiente. Esto tiene varios problemas, el más importante es que debemos tener un conocimiento del idioma en el que esté el texto. Si trabajamos con textos en nuestra lengua materna no tendremos muchos problemas, pero no en todos los proyectos será así. Por suerte, simplemente cambiando el idioma con las que hacemos las correcciones ortográficas del programa que usemos, como pueda ser InDesign, podemos automatizar este proceso.
De todas formas, no aconsejo usar este tipo de justificación con guiones, ya sea en formato digital como en impreso. Nos vamos a ahorrar dolores de cabeza, y el texto será más amable de leer.
¿Cuando usar textos justificados?
Los textos justificados los encontramos en su mayoría en medios físicos o impresos: revistas, libros, prensa… Históricamente se usan la justificación porque el texto es el elemento principal de diseño de estos formatos, por lo que si el párrafo tiene una forma regular, es más sencilla la ordenación general. Si pensamos en los periódicos de papel, solo tenemos textos y fotografías. Si en vez de párrafos justificados estuviesen alineados, se crearían espacios extraños entre cada uno de los bloques. Al estar justificados, la vista global es más homogénea y es más fácil moverse entre artículos.
Un caso curioso son aquellos medios que tienen tanto versión impresa como digital. En la imagen anterior podemos ver el mismo artículo de la revista Time, en su versión física (a la izquierda) y su versión digital (a la derecha). Si nos centramos en la estructura del texto, veremos como en la versión física tiene los párrafos justificados, que ayuda organizar la composición en varias columnas, y que hace que el espacio entre esas columnas sea continuo.
Por el contrario, en su versión digital el texto esta alineado a la izquierda. Esto hace que sea más sencilla su lectura y que el espacio entre palabras siempre sea el mismo. Y como el diseño web del texto es a una columna, no hace falta mantener esa regularidad de espacio entre varias columnas.
Como siempre, estas normas no son de obligado cumplimiento cuando vayamos a diseñar, tanto en físico como en digital.. Quizás tengamos un proyecto de blog online que queremos que rememore el aspecto de un periódico físico. Podemos hacer uso de la justificación de los textos por una cuestión de diseño, ya que nos interesa más tener este aspecto que la lectura sea más sencilla. Personalmente, si trabajamos con textos en formato digital, solo usaría la justificación por motivos de diseño, y de forma razonada. En cualquier otro escenario, y por legibilidad, mejor siempre que esté el texto alineado.
Y con esto concluimos. Esperemos que os haya resultado interesante ya en muchas ocasiones tratamos los textos como un elemento secundario al empezar a diseñar, y son bastantes las variables a tener en cuenta a tratar cuando trabajamos. Además de que si empezamos a tratarlos con seriedad como diseñadores, nos van a ayudar mucho para la composición general de cualquier diseño, aunque estos textos no supongan el pilar central, como pueda serlo en una revista o un periódico.
Como siempre, tenéis disponibles los comentarios para hacernos llegar vuestras sugerencias, dudas y experiencias sobre este tema.
Como diseñador, estoy de acuerdo en que la legibilidad es un aspecto fundamental del buen diseño de un texto, y que la elección adecuada entre la alineación y la justificación es clave para lograrlo. Creo que es importante entender que la alineación puede ser útil para resaltar elementos específicos dentro de un texto, mientras que la justificación puede ser efectiva para crear una apariencia más limpia y uniforme en el diseño. Sin embargo, también creo que es importante tener en cuenta que la elección de una u otra opción debe estar basada en el contenido y el contexto del texto en cuestión. Es decir, el tipo de alineación o justificación que se elija dependerá de la finalidad y el tono del texto, así como de la plataforma o formato en el que se presentará. En resumen, al elegir la alineación y justificación adecuadas, los diseñadores pueden mejorar la legibilidad y la efectividad del mensaje transmitido en el texto.