Para muchos niños, las vacaciones ya han comenzado. Empieza una lucha una lucha entre padres e hijos para ver en que van a ocupar todo el tiempo libre del que disponen en estos meses. A pesar de que nuestro deseo sería que aprendiesen algo nuevo, o no olvidasen lo aprendido durante el resto del año, ellos van a tratar por todos los medios de hacer cosas divertidas y que les gusten. No podemos culparles por ello. Y una de las actividades favoritas de los niños hoy en día son los videojuegos. Que aunque muchos vean como una pérdida de tiempo, podemos convertir esta actividad de ocio en algo realmente útil para ello, y que les ayude a desarrollar su creatividad.
Porque como en cualquier actividad, dentro de la industria del videojuego existe una amplia variedad de títulos de diferentes temáticas, dirigidos a diferentes públicos. Nuestro deber como adultos es poder filtrar toda esa avalancha de juegos existentes, y seleccionar los adecuados para nuestros hijos. Porque el videojuego no debe convertirse en una actividad que realicen en solitario, sino que puede servir para que socialicen con otros niños mediante la cooperación, o que podamos jugar con ellos para guiarlos y ayudarlos.
Pero antes que nada, nos gustaría introducir un concepto del que se está hablando mucho durante los últimos años. Y que está sirviendo para aplicarlas las mecánicas de los videojuegos al ámbito educativo para adquirir ciertos conocimientos y habilidades de forma amena y divertida. Estamos hablando de la gamificación.
La Gamificacion en el proceso de Aprendizaje y la Creatividad
Durante los últimos años, una de las técnicas de aprendizaje que más se está extendiendo es la llamada ludificación, o como es más conocida, la gamificación. La gamificación consiste en trasladar las mecánicas de los juegos al ámbito tanto educativo como profesional, con el objetivo de conseguir mejores resultados. Además de para absorber mejor conceptos, desarrollar habilidades, o simplemente recompensar ciertos hábitos.
El éxito de la gamificación durante los últimos años es su carácter lúdico, ya que facilita que tanto niños como adultos adopten mejor las mecánicas, y no se convierta el aprendizaje en una tarea tediosa. El alumno, al alcanzar el objetivo, obtiene ciertas recompensas que cambian según la tarea: puede tener un carácter competitivo, obtener una satisfacción personal, o el simple hecho de la gratificación personal por alcanzar la meta.
La diferencia entre los juegos que os queremos mostrar en este artículo, y los típicos juegos educativos, es que en los primeros esconde el desarrollo de las habilidades bajo la capa de un videojuego normal. Bajo las premisas de un juego típico: saltar entre diferentes plataformas, ir acompañando a un personaje durante una aventura, etc, se esconden ciertas pautas que el jugador debe llevar a cabo, y bajo las que desarrollará ciertas habilidades. Casi podríamos decir que este aprendizaje se hace de forma subconsciente. Mientras que los segundos, no dejan de ser más que una versión electrónica de un libro de texto. Por lo que tarde o temprano el niño se da cuenta de esto, y termina rechazándolo.
Minecraft
Minecraft quizá fue uno de los juegos comerciales pioneros el entrar directamente en el ámbito educativo. El mundo de Minecraft siempre es diferente en cada partida, es pixelado, infinito y basado en bloques. Este juego se basa en la exploración. Somos personaje pixelado, que podemos crear a nuestro gusto, que viaja por el mundo descubriendo poblados, montañas, peligrosas cuevas. Pero no se acaba ahí. Donde Minecraft adquiere su poder es en el modo creativo. En este modo, se puede entrar solo o acompañado de otros jugadores, y podemos recoger materiales del mundo. Si talamos un árbol, obtenemos madera. Si picamos una roca, obtenemos piedra. Y con estos materiales, podemos construir cualquier cosa que esté en nuestra imaginación.
Como hemos dicho antes, la inclusión de Minecraft en los colegios está siendo muy exitosa. Potencia el trabajar en equipo para conseguir los resultados que queremos. Se puede estudiar historia insertando modelados de monumentos históricos, o simplemente pidiendo a los estudiantes que creen sus propios edificios, jugando con los colores y formas para que tengan un aspecto único.
Actualmente, Minecraft está disponibles en la mayorías de consolas y PC, además de tener versiones para smartphones y tablets. Además, por su características gráficas, no nos hará falta un gran equipo para ejecutarlo en perfectas condiciones.
Little Big Planet
Little Big Planet quizás fue el primer juego lanzado abiertamente al gran público en el que la creatividad del jugador es el eje central. Podemos crear niveles desde cero, utilizando diferentes materiales, cada uno con propiedades diferentes. En estos niveles, colocaremos plataformas donde saltar, enemigos y botones que accionarán diversas secuencias.
Aunque esto pueda parecer bastante simple en un principio, la capacidad de imaginación de la comunidad de jugadores ha sabia crear autenticas locuras, como calculadoras completamente funcionales dentro del juego. Y es que si tenemos ciertos conocimientos de programación, podemos ayudar a los más pequeños a crear dentro del juego, por ejemplo, robots que se mueven según pulsemos unas palancas, o escenas cinemáticas con efectos de luz y sonido para rodar nuestras propias películas con estos simpáticos muñecos de tela.
Como vemos la comunidad es muy importante dentro del juego, por lo que podemos subir nuestros niveles que hayamos creados para que otros jugadores lo puedan probar. O descargarnos cualquiera que haya creado otra persona alrededor del mundo. Esto hace que el juego se haga prácticamente infinito!
Drawn To Life
Seguro que habéis visto a más de un niño con una Nintendo DS en las manos, ya que es una de las consolas portátiles más exitosas de la historia. Pero más allá de la fiebre Pokemon, encontramos en su catálogo algunos juegos con los que podemos potenciar la creatividad de los más pequeños. Siendo Drawn to Life uno de los más destacados.
En Drawn to Life nos encontramos con un juego que bebe mucho de los clásicos Super Mario Bros, pero que va un paso más allá. Y es que nada más empezar nuestra partida, se nos pedirá que dibujemos sobre la pantalla a nuestro personaje principal. Dibujar es parte esencial del juego para ir superando las diferentes fases. Quizás un personaje nos pida una silla, y tendremos que dibujarla en la consola para que aparezca en el juego. O necesitemos dibujar una nube para acceder a una zona que en principio es inaccesible. Los niños tendrán que experimentar con los colores para poder lograr ciertos objetivos.
Scribblenauts
Si en el título anterior, la base jugable se sustentaba sobre el dibujo, en Scribblenauts habrá que hacer un buen uso de las palabras. Al jugar, se nos plantearán diversas fases donde nos plantearán un problema, y que tendremos que solucionar con uno o varios objetos, o una combinación de los mismos. Y para que esos objetos aparezcan, solo tendremos que escribir su nombre. La importancia de los textos y las palabras en su estado más puro.
¿Necesitemos un helicóptero para escapar de una situación peliaguda? ¿O quizás sea mejor montarnos en un dinosaurio? Cualquier objeto u animal está disponible, y solo tenemos que usar nuestra imaginación para que aparezca en pantalla. Ideal para los más pequeños que están empezando a escribir, para que aprendan nuevas palabras y adjetivos, y las asocien a un objeto o animal concreto.
Nintendo Labo
Nintendo Labo es la última idea de la compañía japonesa para ampliar sus consolas a otro ámbitos. En esta ocasión, gracias a la fiebre del DIY, se sacó de la chistera este pack de juegos/accesorios/programas en los que fusionan su consola Switch con recortables de cartón. Si has leído algunos de nuestros artículos sobre packaging verás que se pueden crear autenticas maravillas con cartón.
Según el pack que compremos, podemos hacer diversos objetos gracias a los recortables de cartón, desde pequeños robots hasta un piano totalmente funcional. Aunque es un producto enfocado a los más pequeños, debido a la complejidad de algunas creaciones, se recomiendan que los construyan acompañados de un adulto.
Pero Nintendo Labo no se limita solo a los recortables que nos vende la compañía. Si hacéis un pequeña búsqueda, veréis como hay mucha gente que hace sus propias creaciones, que podemos replicar con cartón que tengamos por casa. Desde construir una guitarra casera con unos trozos de cartón, hasta tener nuestro propio dispensador de chucherías y golosinas. Las posibilidades solo están limitadas por nuestra imaginación y por la cantidad de cartón que tengamos disponible!
Conclusiones
Como veis, esta no es más que una pequeña muestra de todo el catálogo de videojuegos que ayudarán a que los niños puedan potenciar diferentes habilidades, como la creatividad mediante el dibujo, el lenguaje, etc… Aunque igual de importante es el juego en sí como que compartan la actividad con otras personas. Así pueden compartir sus experiencias con otros niños de su edad, o con adultos que les sirvan de guía.
Y vosotros, ¿conocéis otros juegos que sirvan para potenciar y desarrollar la creatividad? Podéis dejarnos vuestras sugerencias en los comentarios!