Qué lejos nos queda ya el blanco… hasta un verano ha pasado por medio! Y ya el naranja ni os comento! Por eso creo que ha llegado el momento de volver a las buenas costumbres y a aprender un poquito más sobre los colores.
La verdad, es que ya quedan pocos colores de los que hablar. Poco a poco hemos estado aprendiendo sobre todos y somos ya unos expertos combinándolos entre si y entre distintas gamas. Pero aun queda algún que otro color que comentar, y el que nos toca hoy, va además aparejado a la estación en la que nos encontramos, porque es difícil pensar en otoño y no pensar en marrón.
En realidad, puede ser uno de los pocos momentos en el que pensemos en este color, pues es el menos apreciado por la población. Lo que en realidad es bastante extraño, porque el marrón es hogar, es madera es calidez… Es un color muy presente en la moda y en nuestros hogares, pero la presencia de connotaciones negativas y la poca personalidad del mismo lo convierten en “vulgar”.
Personalmente no es un color que me guste, me parece muy soso, quizás el color que menos me transmite. Me gusta la madera en casa, pero mi gusto hacia el diseño de interiores nórdico, hace que piense en ella lacada de blanca. Y me gusta en la ropa, pero siempre en tonos o muy oscuros (marrón chocolate) o en tonalidades claras o combinados con blancos o rosas claros.
El color de lo feo y la pereza
El marrón es un color que se asocia fácilmente con la inmundicia. En el desaparecen todos los colores luminosos, no existe la pasión. El violeta es el color más misterioso porque en él se unen los grandes contrarios rojo y azul, y en realidad en el marrón también se unen estos dos colores, pero aparece también el amarillo que hace que la mezcla pierda su carácter. Junto al negro es el símbolo de lo malo.
Además, es el color de lo marchito, cuando las cosas se ponen feas se ponen marrones, se pudren, el papel se amarillenta…. Nos habla del paso del tiempo (el otoño es marrón).
Es el color de la pereza y la necedad, de la apatía más extrema. El marrón no despierta ninguna pasión, al contrario, las achanta.
El color de lo acogedor
A pesar de esas connotaciones negativas, como hemos adelanto, es el color del hogar, de lo acogedor, la comodidad. Aunque el marrón hace los espacios visualmente más pequeños, crea también sensación de acogimiento.
Es el color de los sabores fuertes, del café, uno de los sabores más intensos que podemos encontrar, de la carne hecha, el cacao, la cerveza… cuando los alimentos blancos se convierten en negros (como el azúcar que pasa al caramelo….) parece que cogen más calorías (aunque no siempre es así) y los asemejamos con cosas con buen sabor.
El color de lo corriente
Al ser el marrón la unión de muchos colores, hace que cada uno de estos pierda la individualidad, convirtiendo al marrón en el color de lo corriente. El que viste de marrón no busca destacar, solo adaptarse, casi pasar desapercibido. El marrón no va unido a lo elegante, al contrario, lo marrón se siente vulgar.
De cualquier manera, hay muchos tipos de marrones muy distintos así. Ahora está muy de moda el color “nude”, para vestidos de fiesta, es un color con tintes de marrón y de rosa, que casi lo convierten en un banco manchado. Por lo que como veis, dentro del marrón existen distintas tonalidades que lo hacen elegante.
Pensemos que el marrón es el color de lo rustico, la madera es ya marrón, por lo que pocas cosas se tiñen de marrón para embellecerla, sino más bien al contrario, cuando se ponen feas se lacan para darle otro color.
El marrón en la publicidad y el diseño
El marrón no es un color muy usado en publicidad. Muy pocas son las marcas que lo usan en su logotipo. Esto es por lo que hemos hablado, aunque aporta calidez y sosiego, se ve como un color muy vulgar, que en principio no aporta muchas sensaciones a la marca.
Sin embargo al ser el color del café y el cacao, si que aparece en las marcas que se dedican a estos alimentos. Es más un color que “nos recuerda…” a que “nos trasmite…”. Vemos el marrón chocolate y nos recuerda al chocolate, pero no nos trasmite mucho más allá de lo que el alimento en su conlleva.
Lo que sí es cierto, que usado con otros colores, puede adquirir un significado mucho más intenso y que acentúen sus cualidades positivas como son la calidez y el acogimiento.
Hola,
Muy buen artículo, siempre intentamos seguir vuestros consejos en los diferentes diseños que realizamos.
Un saludo y gracias,
Después de leer este artículo, me ha empezado a gustar el marrón.
Gracias Mercedes!
Es un color que está más presente en nuestra vida de lo que nos creemos y que es muy versátil.
Un saludo!
Saludos cordiales
Estoy diseño una fachada para un conjunto residencial El portón es marron oscuro y las paredes estan divididas en tres franjas horizontale ————— cuales colores serian los indicados para estas franjas, entre ellas hay una
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separación aprox de 2 cm Muy interesante el artículo Vestirme con marrón me encanta y aun mas la madera. Gracias felicitaciones